En el día de hoy el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires recorrió las obras de puesta en valor del Camino de Sirga junto al Riachuelo.

El Jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta, acompañado por el vicejefe Diego Santilli; el jefe de Gabinete, Felipe Miguel; el ministro de Desarrollo Urbano y Transporte, Franco Moccia; el ministro de Gobierno, Bruno Screnci; la senadora Gladys González y la Sra. Dorina Bonetti, de Acumar, recorrieron las obras del Camino de Sirga, que es el corredor costero junto al Riachuelo (altura Barracas) que tiene 35 metros de ancho y 5,2 kilómetros de largo, que siempre tuvo problemas de higiene e infraestructura.
Allí vivían más de 80.000 personas pertenecientes a 118 familias que conformaban la Villa 26, que fueron reubicadas por el Instituto de Vivienda de la Ciudad, en viviendas que pagarán con créditos a 30 años, con cuotas que no superen el 20% del ingreso de cada familia.
El lugar donde se levantaban las casillas se transformará en un espacio verde, con bicisendas y paso para vehículos ligeros, ya que al ser el Riachuelo el río más contaminado del mundo, es insalubre seguir viviendo en esas condiciones.
Las familias más antiguas se las instaló en el complejo San Antonio que se encuentra en las cercanías, y a las restantes se las ubicó en el complejo Lacarra, en Villa Lugano, en viviendas asignadas según la necesidad de cada familia, ya sea por cantidad de integrantes o también por edad. En este orden las personas de mayor edad se ubican en planta baja y el resto se va ubicando en los otros pisos.
En el camino despejado, se están realizando trabajos de limpieza, pavimentación, parquización, iluminación y arbolado, para darlo por finalizado a fin del 2019, ganando 110.000 metros cuadrados de espacio público y habiendo contribuido a mejorar la calidad de vida de los vecinos que vivían en la zona, haciéndoles conocer el barrio al que serían trasladados antes de la mudanza.
Las obras se realizan entre Nación, Ciudad, y Provincia de Buenos Aires, quienes posteriormente deberán velar por el mantenimiento de los edificios y mantener los vínculos establecidos con los vecinos.
En el recorrido, el Jefe de Gobierno expresó: » Nos comprometimos a que del lado de Capital no va a quedar nadie viviendo sobre el Riachuelo y en eso estamos trabajando.
Uno recuerda acá el antes y el después, y es increíble. Es increíble pensar que hace muy poquito había gente viviendo a metros del Riachuelo”, y resaltó el trabajo en equipo con “Acumar, el Gobierno Nacional, y la Provincia de Buenos Aires”.
También la senadora Gladys González opinó al respecto de la obra: “Para mí, que he estado muy comprometida con esta misión de ir despejando el río y que la gente pueda tener acceso directo y podamos darles soluciones habitacionales y mejor calidad de vida a nuestros vecinos, ilusiona que lo podamos seguir haciendo”, y el Sr. Juan Maquieyra del Instituto de la vivienda de la Ciudad, dijo: «No sólo importa que la gente se apropie de su casa, sino también del proceso. Su relocalización será sustentable en el tiempo sí ellos se vuelven actores principales de la transformación, y eso importa más que la obra en sí. Eso es muy positivo. Hay grandes familias que se organizan para vivir en un mismo piso. Lo fundamental en esto es que el Estado esté presente antes, durante y después de la relocalización. Primero conformamos los consorcios, escrituramos las viviendas y recién después las entregamos. En la Ciudad usamos la política del arraigo de modo que la gente siga viviendo en su barrio, pero en los casos en los que no se puede, los ayudamos a vincularse con su nuevo destino».