El 19 de octubre se celebra el Día Internacional del cáncer de mama que afecta a 1 de cada 8 mujeres en el mundo.

Esta fecha que se celebra en todo el mundo, tiene como finalidad concientizar a todas las mujeres de la importancia de realizar las mamografías anuales mediante las cuales se puede detectar cualquier problema tempranamente.
Se estima que el 16% de todos los tipos de cáncer femeninos son de mama, y el 85% de los tumores se pueden detectar a tiempo, y el 95% tiene solución.
A pesar de esto muchas mujeres evitan realizarse los estudios correspondientes por temor al dolor o a que la radiación aumente la posibilidad de un cáncer o afecte otros órganos.
Al respecto sabemos que la mamografía es irremplazable, no es invasiva, es rápida, la presión que la máquina ejerce sobre la mama es mínima y permite la detección de los tumores o lesiones antes que estos se manifiesten, y no es cierto que la radiación pueda afectar la glándula tiroides ya que es mínima.
En Argentina de 18.000 pacientes a los que se les detecta cáncer de mama, fallecen 6.000 mujeres que podrían curarse si se les hubiera realizado una detección temprana, y establecido el tratamiento correspondiente antes que se haya malignizado.
Los controles periódicos son irremplazables dado que ésta enfermedad no tiene síntomas significativos y avanza lentamente, y cuando aparecen los síntomas ya puede estar muy avanzado y ser tarde en muchos casos.
Existe el “Carcinoma ductal in situ”, que se desarrolla dentro de los conductos que transportan la leche al bebé, y el “Carcinoma lobulillar in situ” que se desarrolla en el lobulillo del seno donde se produce la leche y se lo considera más dañino ya que es más factible de producir metástasis.
La mamografía anual es fundamental, y se sabe que todas las mujeres pueden realizarla aún aquellas que posean implantes en sus senos.