Ayer a las 17:30hs la Argentina logró otro gran avance en la tecnología al lanzar el segundo satélite de industria nacional. El satélite Arsat-2 fue enviado gracias al Ariane 5 de la Agencia Espacial Europea.

“Es una emoción y un orgullo enormes” así lo describieron todos los integrantes del Centro de Ensayos de Alta Tecnología, donde se puso a prueba durante varios meses el nuevo satélite Arsat-2. El mismo fue enviado al espacio a bordo del Ariane 5 de la Agencia Espacial Europea, es un cohete de diseño único para poner satélites en órbita geoestacionaria y poder enviar diferentes cargas a órbitas bajas.
El Ariane 5 de la misión identificada como Va 226, no solo llevó a órbita al Arsat-2 también lo acompañaba el satélite Sky Munster, de origen australiano y de un tamaño mayor al nuestro.

El lanzamiento fue perfecto realizándose en la Guayana Francesa a las 17:30 horas en punto (hora de Argentina). Dentro de los primeros 28 minutos, pasado el despegue, se cumplieron los distintos procedimientos de las fases de la misión: primero el Ariane 5 tras abrir su cofia se desacopló del Sky Munster, seguido por el Arsat-2 a los 250 kilómetros de altura. Este último comenzará su recorrido para situarse en su órbita destinada a 36.000 kilómetros de la Tierra, mientras es comandado desde la Estación Terrena de Benavídez.
El satélite ocupará la posición orbital 81º Oeste, asignada por la Unión Internacional de Telecomunicaciones y autorizada para la transmisión hemisférica. La órbita establecida se encuentra en el Sistema Satelital Geoestacionario Argentino de Telecomunicaciones (Ssgat) que ya cuenta en la posición 72° Oeste con el Arsat-1 prestando sus servicios.
“Son el resultado de una década de planificación. Este proyecto ya invirtió más de $20.000 millones en ciencia y tecnología aplicada”, destacó desde allí el ministro Julio De Vido. Pero aseguran que las ganancias pasados los 15 de años de su vida por «la facturación por la venta de servicios alcanzará los 600 millones de dólares».
El Arsat-2 pesa cerca de los 3000 kilogramos, siendo el 80% de su peso en combustible que se usará para realizar las maniobras necesarias para poner en un punto fijo al satélite. Para esto hay que transformar la órbita elíptica del satélite en una circular que dé una vuelta completa cada 24 horas, de esta forma lograr que el Arsat-2 quede en un punto fijo en el espacio en relación con la superficie de la Tierra.

A diferencia de su predecesor, el Arsat-1 lanzado el 16 de Octubre del año pasado, el Arsat-2 posee una mayor cobertura de alcance. Se estima que no solo podrá prestar servicios a la Argentina y los países vecinos, sino que también logrará llegar a toda América, desde el Sur del continente hasta Canadá. Cabe detallar que en el nuevo satélite Made in Argentina no solo transmitirá en banda Ku, sino que como progreso tendrá ondas C.
«En el 1, la antena de la onda Ku era circular y se abría hacia un costado. El 2 tiene dos antenas, que apuntan una para cada costado. La banda C es mejor para lugares con más lluvia, dado que por ser más larga es menos atenuada por las gotitas de agua”, explicó Tulio Calderón, gerente del área aeroespacial de Invap (Instituto de Investigaciones Aplicadas) durante el desarrollo del anterior satélite de comunicaciones.