Tras 20 años viviendo en el zoo de Buenos Aires, la orangután Sandra será trasladada a un santuario en Brasil tras un histórico fallo que la declara como “persona no humana”.

Sandra es una orangután de 29 años que ha logrado hacer historia a través de un fallo por parte de la Justicia argentina. Con esta resolución, Sandra fue declarada como “persona no humana” y como tal “con derecho a libertad”, es por eso que será trasladada del zoológico de la Ciudad de Buenos Aires, su actual vivienda, al santuario de Sorocaba en Brasil.
Ella nació en 1986 en el zoológico alemán de Rostock, para luego ser trasladada al zoo de Buenos Aires en Septiembre de 1994. Pero su viaje no terminó acá, gracias a las múltiples quejas y denuncias por parte del personal del zoo por maltrato y abandono animal, la orangután de Sumatra obtuvo una oportunidad legal para poder lograr la libertad casi total.
Su caso se volvió famoso en el mundo cuando, gracias a una ONG y también al abogado Andres Gil Domínguez, a través de un habeas corpus Sandra logró ser considerada como una “persona no humana”. De esta forma su nuevo hogar será en un santuario para chimpancés en Sorocaba, a 100 kilómetros de San Pablo, Brasil.
«Por el momento la buena noticia es que los directivos del santuario están dispuestos no sólo a recibir a Sandra, sino también a afrontar los costos de su traslado y su atención. Tenemos esperanza de que antes de fin de año se pueda resolver la situación», informo Gil Dominguez.
A su vez declaró al fallo como histórico, ya que “a nivel mundial no se registra ningún otro antecedente donde un tribunal tan importante como es la Cámara de Casación Penal, que es el máximo tribunal penal antes de la Corte Suprema, dictase un fallo de estas características y determinase de una forma tan contundente que una orangutana es una persona no humana.”
La ONG, encargada de la defensa de la primate y representada por el abogado en cuestión, fue la Asociación de Funcionarios y Abogados por los Derechos de los Animales (Afada) que durante años estuvo peleando por la liberación de Sandra, mucho antes de que el caso se volviera en un acontecimiento de índole mundial.
El año pasado fue que la Sala II de la Cámara de Casación Penal consintió el habeas corpus que retumbo en los medios, dejando en manos del fuero civil, a cargo de la jueza porteña Elena Liberatori, la resolución de si se ordenaba o no la liberación de la primate.
Los meses subsiguientes serán los definitivos para ver cómo se desenvuelve la historia de Sandra. De por medio también se encuentra el traslado de Toto, un orangután del zoológico de Chapultepec, México, teniendo como destino el mismo santuario.