La Línea 107 ha recibido más de 2000 llamados diarios, luego que el Gobierno de la Ciudad la habilitara para consultas por COVID 19.

Los llamados a la Línea 107 han aumentado considerablemente, luego que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires decidiera ponerla al servicio de consultas acerca de síntomas de coronavirus, con el objetivo de evitar que los vecinos acudan a las guardias hospitalarias ante el menor síntoma, y así aumenten los contagios.
En caso que un vecino que consulta tenga síntomas sospechosos se activan los protocolos y comienza el seguimiento del paciente.
En la línea telefónica 107 el vecino recibe la información que necesita, y la seguridad que le da el grupo de epidemiólogos que mediante unas cuantas preguntas decidirán si por esos síntomas lo consideran un caso sospechoso, y activarán los protocolos necesarios para su seguimiento.
Los profesionales evaluarán si el vecino que consulta presenta síntomas como tos, fiebre, dolor de garganta o problemas respiratorios, si estuvo en contacto con personas infectadas, o en zonas de riesgo, y a partir de ahí decidirán como continuar.
Dado que el contagio se realiza cuando alguien tose o estornuda esparciendo gotas de saliva que pueden llegar hasta 2 metros de distancia, y también cuando las manos tocan superficies que se encuentran contaminadas, y el virus pasa a las manos y de ahí a la cara, donde tiene la posibilidad de ingresar por los ojos, nariz o boca, por lo que se debe utilizar tapabocas que cubran la nariz, la boca y el mentón.
Por este motivo los epidemiólogos han estado recomendando desde el comienzo de la cuarentena, estornudar en el pliegue del codo, no concurrir a trabajar si tiene fiebre, no ingresar a espacios cerrados con mucha gente, lavarse las manos con agua y jabón o alcohol en gel o spray, y lavar con lavandina diluida las mesadas, los celulares, las barandas y los picaportes, que son las superficies de mayor contacto, y principalmente mantener una distancia no menor a 2 metros entre una persona y otra.