Nora Kenny nos cuenta un poco la historia del General Manuel Belgrano y sus paso para llegar a la Declaración de Independencia del 9 de Julio de 1816.

No es tan fácil ni tan frecuente, en tiempos marcados por la inmediatez y las urgencias, hoy en un contexto histórico de pandemia con un nuevo marco frente al cambia del paradigma social, tal vez aisladas, desconcertados, encontremos un espacio para poder reflexionar, acerca de cómo los adultos de hoy, podríamos incidir en el mundo del mañana. No sabemos cómo irán cambiando las cosas, ni las nuevas formas de acceder al conocimiento , ni cuáles serán los nuevos modos de relación entre los seres humanos, pero si creo que todos vamos a coincidir, y por sobre todo en este “AÑO BELGRANIANO”, en el cual se debe difundir la Historia con mayor énfasis, altura y bravura, recorriendo la Vida del Grande de nuestra Patria, el GENERAL MANUEL BELGRANO, a 200 años de su paso a la Inmortalidad , en donde deteniéndonos en cada instante, logramos ver una vida dedicada a la INDEPENDENCIA de nuestro país.
Sin sus triunfos en las batallas de Salta y de Tucumán, hubiera sido imposible llevara cabo, las luchas y batallas por la Independencia. Hoy la Ciudad de Rosario, se encuentra inmensamente orgullosa, ya que a orillas de sus Barrancas, se haya fundado un símbolo que representa, nada más, ni nada menos, el fin del colonialismo, porque cuando se tiene una Bandera, se deja de ser colonia.
Pero lo más importante que hizo Belgrano, junto al Gran Pueblo que lo siguió, los Patricios, paisanos, criollos, los gauchos de “Güemes”, de la “Madre de la Patria”, fue la lucha por la Patria y por la Libertad, y esas son condiciones que marcan a un hombre y a una mujer a lo largo de toda su vida.
Y él que era abogado, economista, periodista, estadista, pensador, educador, con algo de experiencia militar desde las invasiones inglesas, no dudó un instante en tomar el mando del Ejército y luchar por la Patria. Porque fue su coraje, su valentía, su patriotismo y lo que tiene que ser un hombre y una mujer en su país con la convicción de defender los valores y la Bandera.
Y el General Manuel Belgrano izó nuestra Bandera, por sus ideales, sabiendo que las ideas de Igualdad, Fraternidad y de Libertad, son valores universales, que hacen a la condición humana, que no tienen nacionalidad, y que han atravesado la Historia desde muchos antes de 1810, cuando él estudiaba en Europa.
Habiendo nacido en 1770, en una familia muy adinerada de Buenos Aires, sin saber cómo, ni por qué, sólo guiado por un profundo espíritu de ver a su Patria libre, él dedicó su fortuna, su vida y sus días a la causa que creyó la más justa.
Y si bien sus hazañas fueron muchas y su momento de Gloria tardíamente reconocido por cierto, con solo recorrer su Historia plagada de Grandeza, Honestidad, Heroísmo, Humanismo y Dignidad, podríamos llegar a entender, como es que un 20 de junio de 1820, mientras se debatía entre la vida y la muerte, en medio de tanta pobreza, desidia y dolor, el famoso día de los cuatro gobernadores, mientras que el pueblo se peleaba con la misma Bandera, no tuvo más que palabras de amor hacia su Patria a a que nunca llegó a ver totalmente constituída.
Hombres como Manuel Belgrano son nuestro ejemplo a seguir, nuestra vara enaltecida de valores. Fue de aquellos hombres que lo dieron todo, de aquellos hombres que lo entregaron todo sin pedir nada a cambio, de aquellos hombres con ideales soñados y realizables que lograron encontrar la existencia de un motivo superior más allá de su propia vida, por la cual levantarse cada mañana y desde allí poder honrar a su Patria, desde donde les haya tocado estar o desde donde hayan elegido estar.
Estamos hablando de aquel Hombre que fue el Gran ilustrado de aquella época, de mente rápida, lúcida y brillante, el abogado más destacado de Europa y de América, aquel que como estudiante y al día de la fecha no lo ha igualado nadie.
Estamos hablando de aquel hombre, que por haber ganado las batallas de Salta y de Tucumán, decidió donar los 80 kilos de oro, para la construcción de cuatro escuelas públicas, y en el norte de nuestro país. El generador del Éxodo Jujeño, quien dona en agradecimiento a su pueblo, la Bandera de la Libertad Civil.
Estamos hablando de aquel que fue admirado, teniendo de aliado plenamente y amigo incondicional al Padre de la Patria: el General Don José de San Martín.
Del mismo Hombre que supo internalizar desde bien adentro y profundo de su corazón los tres conceptos básicos: el de Patria, el de Pueblo , el de Nación.
El que nació en una familia muy adinerada, murió en la extrema pobreza y como parte de pago le dio a su médico lo único que tenía, su reloj de oro.
También mencionamos que fue el Creador de la Bandera, a la cual nuestros niños le han prometido Lealtad, Amor y Grandeza. Pero por sobre todas las cosas, también estamos hablando de AQUEL HOMBRE, QUE UN 9 DE JULIO DE 1816, SE PUSO DE PIE FRENTE AL CONGRESO DE TUCUMÁN, CON LÁGRIMAS EN LOS OJOS, DIO UN DISCURSO TAN CONMOVEDOR Y CONVINCENTE, QUE LOGRÓ DECLARAR LA INDEPENDENCIA!!!!!

Escrita por NORA PATRICIA KENNY