Olas de calor
Ante los cambios climáticos, que se anuncian serán cada vez más frecuentes, se deben cubrir los riesgos a nuestra salud.
Según el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, cada vez serán más frecuentes las olas de calor y de frío, ocasionando que no existan grandes diferencias entre las distintas estaciones del año.
Según el Ministerio de Salud de la República Argentina, para considerarse una ola de calor las temperaturas deberán sostenerse durante tres días consecutivos.
En Buenos Aires la ola de calor se desarrolla entre octubre y marzo, cuando las temperaturas mínimas se elevan sobre los 22ºC y las temperaturas máximas supera los 32.3ºC durante 3 días consecutivos como mínimo.
Por lo tanto los próximos tiempos traerá olas de calor más intensas a causa de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero y por actividades humanas.
Con este panorama futuro, es necesario tomar recaudos ante olas de calor extensas e intensas, que pueden dañar nuestra salud, ocasionando dolor de cabeza, agotamiento, mareos, deshidratación, presión baja y elevada temperatura en el cuerpo. Se aconseja:
– No realizar deportes al aire libre bajo e sol o con altas temperaturas.
– No exponerse directamente al sol
– Consumir alimentos frescos
– Usar vestimenta liviana
– Estar bien hidratado
Cuando una persona está con síntomas de golpe de calor se la debe llevar a un lugar fresco con la cabeza elevada, darle agua fresca, refrescarle la ropa y la cabeza, y esperar la atención médica.
Con el pronóstico de olas más frecuentes e intensas, los ciudadanos podemos colaborar para frenar un tanto el Cambio Climático, apagando la luz cuando nos retiramos de una habitación, desenchufando los artefactos que no se están usando, iluminar con luz natural en lo posible antes de encender luces, tener el aire acondicionado a 24ºC,separar los residuos , viajar en transporte público o bicicleta más que en auto, reemplazar los focos incandescentes por los LED, reforestar con plantas y árboles, cerrar la canilla mientras no utilizamos el agua, etc.
Realizando estas prácticas cada uno puede colaborar para tener a su comunidad protegida.