domingo 24 noviembre 2024

Jorge Macri en el Vaticano

El Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires se reunió con el Santo Padre y también participó de la canonización de Mama Antula.

El Jefe de Gobierno de la Ciudad, Jorge Macri acompañado por su esposa, María Belén Ludueña, , el secretario general y de Relaciones Internacionales, Fulvio Pompeo, y la secretaria de Bienestar Integral de la Ciudad, Victoria Morales Gorleri, participaron en la misa oficiada por el Papa Francisco I en la Basílica de San Pedro, en la cual se procedió a la canonización de María Antonia de Paz Figueroa (Mama Antula), como la primera santa argentina.
También estuvieron el presidente de Argentina, Javier Milei y el Arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva.
La nueva santa, Mama Antula, nació en Santiago del Estero en 1730 y consagró su vida al servicio en la Compañía de Jesús, ayudando a los pobres y a los pueblos originarios de su región.
Llegó a Buenos Aires en 1779 con una cruz de madera, luego de recorrer a pie 700 kilómetros durante dos meses, y pudo ser canonizada debido a un milagro que se le atribuye a su intercesión.
En 1795 crea la Casa de Ejercicios Espirituales en Avenida Independencia 1190, que fue declarada monumento nacional en 1942 y en 2010, Área de Protección Histórica, que se puede visitar en “La noche de los Templos”, “La noche de los Museos”, y además funciona allí el Refugio de María, que brinda ayuda a las mujeres en situación de calle.
Asimismo, luego el Jefe de Gobierno de Buenos aires fue recibido por el Papa en audiencia privada en la cual le hizo saber al Santo Padre que tiene una excelente relación con el arzobispo de la Ciudad, monseñor Jorge García Cuerva con quien están trabajando juntos.
Jorge Macri, contó que hablaron del valor del diálogo interreligioso, en una Ciudad modelo.
El Papa comentó que “uno de los grandes atractivos que tiene Buenos Aires además de su diversidad, su inclusión, la capacidad de convivencia de distintos credos, confesiones y religiones, es la identidad barrial. Que hay una sola Ciudad pero que cada barrio tiene su identidad. Y fue nombrando muchos de ellos y los lugares que recordaba de cada uno”.
Además, el Santo Padre señaló: “Me gusta eso de ‘llegar antes’. Me hace acordar a eso que escribió algún poeta de ’madrugar a la aurora’. Le diría a los porteños, y a los argentinos en general: que no se dejen madrugar, que lleguen antes. Que no se dejen madrugar por el desánimo, el enojo, por la sensación de que no hay futuro, de que todo está perdido. Hay esperanza. Cada uno de nosotros tenemos que ponernos en ese esfuerzo y sintonía de no dejar que nos madruguen los sentimientos y las realidades negativas. Hay que ser parte de un camino de superación. Un pueblo debe marchar y ponerse de pie”.
El Jefe de Gobierno, expresó que: “Agradeció su paternal bendición, rezamos por usted y confiamos que su oración por nosotros traerá paz y unidad a nuestra patria y a nuestra Ciudad. Lo esperamos en su casa que es Buenos Aires”.
También dijo que hablaron mucho de “llegar antes de que la gente sufra. Le conté que estamos trabajando en mecanismos para estar cerca de la clase media que no busca asistencia de manera habitual. Coincidimos en que esta situación recuerda a lo que pasó durante la Pandemia. Hablamos de la preocupación del tema de salud mental, las adicciones, cómo trabajar con las iglesias, tanto la católica, los hogares de Cristo, la Iglesia Evangélica, los curas villeros, Cáritas, el tercer sector para ayudar a contener y asistir”, Finamente Macri dijo: “Tuve la oportunidad también de sumarme al deseo de millones de argentinos e invitarlo a visitar nuestro país y nuestra Ciudad, de la que fue su pastor y guía espiritual. Su mensaje de esperanza nos alienta a seguir construyendo una sociedad mejor, más justa y solidaria, Fue muy interesante esta charla para mí. Sentir cómo el Papa recuerda con profundo afecto y cariño esa Ciudad de la que fue arzobispo y que la recuerda en esquinas, en barrios, en identidades… Fue algo movilizante”.