Las nuevas obras del Metrobus unirán a Belgrano con Palermo, abarcando desde la intersección entre Cabildo y Franklin D. Roosevelt hasta la calle Santos Dumont, reduciendo así el tiempo de viaje en un 33%.

Actualmente el Metrobus Norte tiene su recorrido desde la Quinta de Olivos en la calle Antonio Malaver, Vicente López, y llega hasta la calle Franklin D. Roosevelt el barrio de Belgrano, cruzando todo la Av. Cabildo. Pero fue a través un comunicado donde el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, informó que se realizarán nuevas obras para extender el recorrido del Metrobus Norte.
El nuevo proyecto que comenzó hace poco, y se espera que termine para noviembre de este año, tiene como objetivo ampliar el trayecto del Metrobus para que llegue hasta la zona de Palermo, más específicamente hasta el Viaducto Carranza donde hacen combinación el subte de la Línea D y el ferrocarril Mitre.
Las obras abarcan desde la calle Franklin D. Roosevelt hasta Santos Dumont, comenzando con una repavimentación de la avenida para reforzar las calles y que puedan soportar la carga constante que ejercerán los colectivos. El Metrobus contará en total con 3 carriles exclusivos para el transporte público, mientras que 4 carriles estarán destinados para los autos particulares, 2 en cada sentido de circulación.
El Jefe de Gobierno aseguró que este proyecto «beneficiará a 250.000 personas, que para tomar algunas de las 18 líneas de colectivo tendrán 22 paradores perfectamente señalizados» y que «buscamos beneficiar a muchísima gente, que va a ganar tiempo y usar estas paradas mejor señalizadas», haciendo referencia a la reducción del tiempo en el viaje diario en un 35%.
La extensión de estas 28 cuadras abarca incluso una revalorización de la zona al contemplar la instalación de semáforos con conteo regresivo, reacondicionamiento en las veredas, renovación en las luminarias del trazado, la construcción de los paradores techados con asientos y una mejora de accesibilidad para las personas con capacidad reducida.
El nuevo corredor tendrá un costo aproximado de 350 millones de pesos e influenciará en el reordenamiento del tránsito, principalmente por la eliminación de los giros a la izquierda y a la prohibición de estacionar en la avenida.
Tanto los vecinos como los choferes de colectivos ven de forma muy positiva la puesta en marcha de este proyecto, ya sea por la reducción de tiempo o el reacondicionamiento que se le hace a la zona, mientras que para los comerciantes se convierte en contraproducente la poca visibilidad que tendrá el frente de sus negocios y cómo afectará eso en las ventas. “En momentos críticos como estos, cuando todo aumenta y la gente reduce sus gastos, esta obra genera mucho miedo entre los comerciantes. En una situación normal, las obras alejan a los compradores. No quiero imaginar cómo nos va a perjudicar ahora”, aseguró un comerciante de la zona de Juramento y Cabildo.
Otro de los efectos negativos que tienen este tipo de obras es que el carril central se cierra completamente al tráfico para que las maquinarias trabajen, produciendo de este modo cuellos de botellas y congestionamientos a lo largo de la avenida.