miércoles 15 enero 2025

Nueva Cárcel en Marcos Paz

Se han reiniciado las obras que se habían suspendido de la nueva cárcel en Marcos Paz.

El Jefe de Gobierno, Jorge Macri, acompañado por los ministros de Seguridad, Waldo Wolff; de Infraestructura, Pablo Bereciartua, y de Justicia, Gabino Tapia, y el secretario de Seguridad, Ezequiel Daglio, supervisó las tareas de la obra y dijo: «Es una respuesta concreta para que los porteños vivan más seguros»,

El Jefe de Gobierno supervisó las obras del Nuevo Centro Penitenciario Federal VIII de Marcos Paz, donde se planea trasladar a los detenidos en la cárcel de devoto, y los que se encuentran en las alcaidías de la Ciudad.

Al respecto Jorge Macri expresó; “El reinicio de la obra de la cárcel en Marcos Paz es una respuesta concreta para que los porteños vivan más seguros. Nos importa mucho más resolver que discutir. Y lo que tenemos que hacer es terminar la cárcel”

Cuando se hayan trasladado los presos de Devoto, será la Legislatura Porteña la que decidirá que se hace con el predio de Devoto, que se encuentra entre las calles Pedro Lozano, Desaguadero, Nogoyá y Bermúdez, de la Comuna 11.

En noviembre de 2024 se había arreglado con la Ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, que se crearía un Servicio Penitenciario propio, y la Ciudad se haría cargo de los detenidos, y en diciembre se firmó el acuerdo por el que se transfiere las competencias del Servicio Penitenciario federal a la Ciudad para los delitos que no son federales.

La nueva cárcel estará en un predio de 80 hectáreas en Marcos Paz, y tendrá capacidad para 2.240 lugares; cuatro unidades; un edificio administrativo; un edificio de programas y servicios para el comando de seguridad de la unidad; un área de visitas; un gimnasio; un sector de capacitación laboral y talleres de trabajo; un espacio para distribución de alimentos; canchas de futbol y huertas.

Las obras están programadas para finalizar a fin de año. Jorge Macri dijo: “Hoy nuestras comisarías y alcaidías están llenas de detenidos por delitos federales: 9 de cada 10 detenidos no deberían estar ahí, sino cumpliendo sus condenas en cárceles como ésta. Las comisarías y alcaidías no son lugares de permanencia. Esto no sólo pone en riesgo a los policías y al personal, también afecta la seguridad y el bienestar de los vecinos”. “La obra se había suspendido por la mala relación que había con el Gobierno de Alberto Fernández, que nos complicó la vida porque no se llevaban los detenidos en las comisarías y en las alcaidías de la Ciudad. Ahora vamos a tener mayor capacidad para alojar detenidos y en un tiempo sacar la cárcel de Devoto, un anhelo del barrio y de toda la Ciudad”.