lunes 23 septiembre 2024

Los vecinos de Saavedra lo lograron de nuevo

Las obras para hacer el paso bajo a nivel en la Avenida Balbín fueron suspendidas por un fallo de la justicia que, al igual que opinan los vecinos de Saavedra, alegó la falta de medidas para “mitigar los riesgos de inundaciones”.

Las vías del cruce de la Av. Balbín se vieron interrumpidas el pasado martes por las máquinas que iban a comenzar a construir el nuevo paso bajo a nivel que se extendería entre las calles Estomba y Goyeneche, pero solo duró dos días. Los vecinos y comerciantes de Saavedra se mostraron en contra de las obras y por una orden judicial lograron ganar nuevamente la batalla para evitar que el túnel sea posible.
El juez Roberto Andrés Gallardo, titular del juzgado N° 2 en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad de Buenos Aires, falló a favor de la medida cautelar solicitada por varios vecinos y Basilio Sioutis, un vecino integrante de la junta comunal de la Comuna 12, por concebir que el proyecto no tiene en cuenta los riesgos de inundaciones en la zona al encontrarse allí la cuenca de un arroyo Medrano.
“El proyecto de la obra cuestionada ha sido aprobado por Resolución 95/MDUGC/14 y encomendado a la firma Autopistas Urbanas S.A un mes antes de la realización de la audiencia pública prevista en el artículo 30 de la Constitución local”, fundamenta el magistrado. Y a su vez tomó en cuenta que “la realización de las obras en cuestión ha sido objeto de rechazo y oposición por los vecinos del barrio en forma masiva”, cuestionando también el informe del Gerente Operativo de la Unidad Proyectos Especiales Plan Hidráulico del GCBA que durante “la revisión realizada por el organismo a su cargo relativa al paso bajo nivel de la avenida Balbín con vías del Ferrocarril Mitre ‘se concentró en los temas hidráulicos del proyecto, por lo que no se trató la posibilidad de vías alternativas de paso en caso que el PBN saliera de servicio por causas extraordinarias’”.
En la medida tomada por el juez, de forma cautelar, se ordenó entonces al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires “que se abstenga de innovar con relación a las obras cuestionadas, debiendo, a tal fin suspender de inmediato todos los trabajos iniciados o a iniciarse en el lugar, así como la instalación de obradores, maquinarias, y la realización de cualquier actividad o tarea preparatoria de las obras”.
Prosiguiendo la sentencia: “Asimismo deberá en forma inmediata despejar los elementos que eventualmente obstruyan el tránsito de la avenida Balbín, permitiendo la normal circulación de vehículos y peatones por dicha arteria.”
Ya en el 2014, los vecinos habían logrado que el Gobierno diera marcha atrás con las obras por los altos riesgos de inundaciones que sobrevendrían sino se hicieran primero obras por el arroyo. El juez Gallardo rememorando ese hecho comentó que “el mismo Gobierno reconoce que a dos años de iniciadas las obras luego suspendidas, las obras en el arroyo Medrano imprescindibles para mitigar los riesgos de inundaciones no han sido siquiera encaradas, con el agravante de que en caso de anegamiento del túnel proyectado en la avenida Balbín, no existen vías alternativas de paso previstas”.