Frente a la plaza San Pedro colmada de fieles, el Papa Francisco proclamó, en el día de ayer, Santa a la madre Teresa de Calcuta, convirtiéndose en la primera santa en haber recibido el Premio Nobel de la Paz en 1979.

Más de 100 mil personas estuvieron presentes en la plaza San Pedro durante la misa de proclamación que celebró en el día de hoy el Papa Francisco junto a 70 cardenales, 400 obispos y 1700 sacerdotes.
Allí el Jorge Bergoglio declaró Santa a la madre Teresa de Calcuta al pronunciar en latín la fórmula de declaración: “con la autoridad de nuestro Señor Jesucristo, después de haber reflexionado largamente e invocado la ayuda divina y escuchado el parecer de muchos de nuestros hermanos obispos, declaramos santa a la beata Teresa de Calcuta”.
Durante la ceremonia el Pontífice recalcó que es la primera santa en haber recibido en 1979 el Premio Nobel de la Paz y destacó que “ha sido generosa dispensadora de la misericordia divina, poniéndose a disposición de todos por medio de la acogida y la defensa de la vida humana”.
La madre Teresa de Calcuta aunque falleció el 5 de septiembre de 1997, fue beatificada por Juan Pablo II el 19 de octubre del 2003 y, recién el año pasado, el Vaticano le atribuyó el milagro que curó en el 2008 de los abscesos cerebrales, una terrible infección cerebral, al brasilero Marcilio Haddad Andrino, quien estuvo presente durante la ceremonia del domingo.
“Se ha comprometido en la defensa de la vida proclamando incesantemente que el no nacido es el más débil, el más pequeño, el más pobre”, expresó el Papa Francisco al referirse a la lucha que hacía la madre Teresa contra el aborto.
Toda esta semana estará dedicada a la nueva Santa y sus reliquias estarán a disposición de todos para ser veneradas, a partir del jueves, en la Basílica de San Juan Letrán y en la Iglesia de San Gregorio Magno al Celio.

Agnes Gonxha Bojaxhiu nació el 26 de agosto de 1910 en Skopje, capital de Macedonia, realizó su noviciado en Irlanda en la Abadía de Loreto, perteneciente a la congregación religiosa católica Instituto de la Bienaventurada Virgen María, para luego trasladarse a Calcuta, en India, en 1929, allí se dedicó a la enseñanza en la escuela de Santa Teresa ubicada cerca de su convento.
El 24 de mayo de 1931 realizó sus votos de pobreza, castidad y obediencia, y eligió ser llamada igual que Teresa de Lisieux, santa patrona de los misioneros. Pero el 11 de septiembre de 1946, la madre Teresa recibió el llamado de Dios, «llamada dentro de la llamada», para que dedicara su vida a los más necesitados y fue el 7 de octubre de 1950 cuando consiguió que la Santa Sede aceptara su nueva congregación, llamada Misioneras de la Caridad, que tenía la misión de cuidar a “los hambrientos, los desnudos, los que no tienen hogar, los lisiados, los ciegos, los leprosos, toda esa gente que se siente inútil, no amada, o desprotegida por la sociedad, gente que se ha convertido en una carga para la sociedad y que son rechazados por todos”.
En 1950 adoptó la nacionalidad india y falleció el 5 de septiembre de 1997 en Calcuta, concediéndole el gobierno indio un funeral de Estado, por lo cual su féretro fue trasladado por gran parte de la ciudad.