Como parte del programa “El cielo para todos”, se presentará el próximo viernes 14 un espectáculo para personas sordas o hipoacúsicas.

El Planetario de la Ciudad de Buenos Aires, continuando con el programa “El cielo para todos”, y con el objetivo de incluir al público con necesidades especiales, que tienen derecho a participar de todos los acontecimientos culturales, ha organizado un espectáculo astronómico para personas sordas, interpretado en lenguaje de señas, subtitulado y narrado en castellano.
En este espectáculo se muestran las colisiones cósmicas que dieron origen al Sistema Solar, y cambiaron el Universo y la vida en la Tierra.
La sala está adaptada con un aro magnético, que amplia el sonido para todos los hipoacúsicos que deben utilizar audífonos.
La adaptación del espectáculo estuvo a cargo del personal del Planetario; la Sra. Flavia Ruggiero (intérprete de Lengua de Señas Argentina); la Sra. Rocío Vidiella (Asesora de L.S.A.), y la Sra. Guadalupe Ramundo, integrantes de la COPIDIS (Comisión para la Plena Participación e Inclusión de Personas con Discapacidad del G.C.B.A.).
Para asistir a las funciones libres y gratuitas, se deberá combinar día y hora por vía telefónica, llamando de lunes a viernes de 10 a 16 horas a los teléfonos: 4771-9393 y 4771-6629.
El Planetario Galileo Galilei tuvo su origen en una idea del concejal José Luis Pena y del Secretario de Cultura Aldo Cocca en 1958, y se comenzó a construir en 1962, en Av. Gral Sarmiento y Belisario Roldán, en el Parque Tres de Febrero.
Esta obra dirigida por el arquitecto Enrique Jan de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, y ejecutada por la Compañía de Construcciones Civiles S.A., fue inaugurada el 20 de diciembre de 1966 por el intendente Eugenio Schettini.
Posee una cúpula de 20 metros de diámetro, en la que se llegan a reproducir 9000 estrellas, constelaciones y nebulosas.
La primera función se realizó el 13 de junio de 1967, y se abrió definitivamente al público el 05 de abril de 1968, hasta que en el año 2011 se le realizaron importantes reformas.