Este día se conmemora para generar conciencia en el mundo sobre esta enfermedad que afecta a miles de persona, por tal motivo el Gobierno de la Ciudad realizará test rápidos en Plaza San Martín de 10 a 16hs.

Durante el día de hoy y mañana, jueves 1 y viernes 2 de noviembre, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires junto al Ministerio de Salud porteño realizarán tests rápidos de VIH de a 10 a 16 horas en la Plaza San Martín, ubicada en Av. Santa Fé y Maipú. En caso de ser necesario, se derivará a las personas a servicios hospitalarios o de centros de salud.
Esto se realiza en el marco del Día Mundial por la lucha contra el SIDA que se conmemora todos los 1ro de diciembre desde 1988, cuando se eligió esta fecha por su gran impacto mediático con la intención de poder generar conciencia alrededor del mundo.
Además de los test antes mencionados, en la Plaza San Martín también se llevará a cabo una consejería de salud sexual y reproductiva, donde se repartirán preservativos y se otorgará toda información necesaria sobre test de embarazo, métodos anticonceptivos y anticoncepción de emergencia.
“Si bien el test de VIH se puede realizar en todos los hospitales y la mayoría de los centros de salud, desde 2013 se viene implementando la técnica del Test Rápido en el primer nivel de atención, que permite una primera aproximación al diagnóstico en sólo quince minutos, con unas gotas de sangre extraídas por punción digital”, informaron desde el Gobierno de la Ciudad.
El año pasado ya se habían realizado estos testeos rápidos donde participaron más de 13.000 personas y que, con tan solo una sola gota de sangre y una técnica sencilla que lleva menos de 15 minutos, obtuvieron un resultado rápido y confiable del examen.
La Ciudad de Buenos Aires es una de las pocas en el mundo que realiza esta simple técnica y no requiere de equipamiento complejo, motivo por el cual, se convierte en una herramienta clave para el acceso oportuno al diagnóstico en el primer nivel de atención.

¿Cómo prevenir el VIH?
Al mantener relaciones sexuales se previene mediante el uso del preservativo, uno nuevo por cada vez que se lleva a cabo la penetración de cualquier índole y, en el caso de las mujeres, el uso de un campo de látex.
La transmisión sanguínea puede evitarse al no usar elementos que puedan tener sangre de otra persona como alicates, cepillos de dientes, jeringas, elementos para aspirar cocaína, fumar pasta base y controlando que se encuentren estéril o que sean descartables los materiales usados por médicas, odontológicas, tatuadores, manicuras y pedicuras.
En el caso de las madres embarazadas o con chicos que necesiten lactancia la transmisión se puede prevenir realizando un tratamiento disponible en todos los hospitales, con el que se planifica el modo de parto e inhibiendo la lactancia (garantizando la entrega de leche maternizada para los bebés). En estos casos el padre o la pareja de la mujer también deberá realizarse el chequeo y se les recomendará a ambos el uso de preservativos para evitar una posible reinfección.

Esta enfermedad se la categoriza como una pandemia por su alto nivel de contagio y propagación, siendo el mismo capaz de propagarse a forma sexual, sanguínea o incluso mediante leche materna. Estadísticamente se conocen más de 25 millones de muertes alrededor del mundo por el virus de la inmunodeficiencia humana que expone a su portador a enfermedades causadas por infecciones.
Su aparición se remonta al 5 de junio de 1981 cuando se detectaron los primeros casos del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) en varios hombres, la mayoría padecía de enfermedades como la neumonía por Pneumocystis carinii y el sarcoma de Kaposi (un cáncer de piel) debido a la carencia de un tipo de células sanguíneas nombrada T CD4+. Estos linfocitos tienen como función principal coordinar las respuestas inmunitarias mediante el estímulo a otros inmunocitos para combatir la infección, tales como los macrófagos, los linfocitos B y los linfocitos T CD8.