La Asamblea General de las Naciones Unidas, instituyó en 1972, el 5 de junio como Día Mundial del Medio Ambiente, con el objeto de sensibilizar a las sociedades.

El objetivo es concientizar y generar acciones para el cuidado del medio ambiente, que condiciona la vida de nuestra sociedad, para lo cual se creo el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
En ese día se establecen políticas ambientales y económicas, y se propone un tema sobre el cual se trabajará el resto del año, para generar soluciones que permitan tener sociedades donde todos tengan alimentos, pero se respete al planeta.
Para proteger al planeta se realizan actividades en un lugar diferente cada año, donde el hombre puede cambiar de hábitos y acostumbrarse a reciclar o reutilizar y no generar tanta basura que afecta los ríos donde son arrojados, y en el museo de la ciudad de Azpeitia, en España se pueden conocer todas las causas y soluciones para la contaminación ambiental, y más a nuestro alcance podemos tratar de cuidar la fauna y el comercio ilegal de papagayos, tortugas, cuernos de marfil, o animales sacrificados para realizar tapados de piel
Otro contaminante peligroso son las mineras a cielo abierto que consumen el agua; y la tala indiscriminada de árboles para papel, que hace que la selva amazónica pierda 60 hectáreas por hora.
Hasta ahora, con la predica y difusión, las personas hemos aprendido por lo menos, que no se debe usar pieles que provocan muerte de animales y a algunos los pone al borde de la extinción; que es mejor para el planeta y para nuestra salud viajar en bicicleta siempre que se pueda, pues es más sano, más económico, se ahorra combustible y no se contamina el aire.
Otro logro importantes es que cada vez más se repudia a los cazadores, que matan para divertirse y hacen desaparecer especies autóctonas, además de contaminar la tierra con el plomo de balas y perdigones arrojados.
Pero la lucha debe continuar, porque aún tenemos que aprender a no derrochar el agua, la luz; dejar el coche si no es imprescindible par evitar contaminar con los gases emitidos que generan el efecto invernadero; no desperdiciar comida para no alentar la sobreexplotación; no comprar artefactos último modelo si tenemos uno más antiguo pero funcionando, para no generar desperdicio, etc, etc, etc.