lunes 23 septiembre 2024

Volvio a Urquiza la estatua del Flaco Spinetta

Tras varios meses de haber sido removida para una restauración de rutina, la estatua del “Flaco” Luis Alberto Spinetta volvió a ocupar su lugar en la Plaza Jorge Casal, esquina Roosevelt y Triunvirato.

Como preparado para un recital la escultura hoy sen encuentra vallada y con una de sus puertas abiertas mostrando la figura de Spinetta sonriendo con su guitarra rojo.
A principios de Febrero de este año un misterio asolaba a los vecinos del barrio de Villa Urquiza, la estatua que homenajeaba a Luis Alberto Spinetta había sido removida por una grúa y su paradero fue un misterio durante 2 meses, incluso para las autoridades del Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires y familiares del artista.
Finalmente la estatua apareció la segunda semana de Abril en el área de Monumentos y Obras de Arte (MOA), también conocido como el “Hospitalito”, dependiente del Ministerio de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad de Buenos Aires, localizada en el barrio de Palermo. Se la había enviado allí para una puesta en valor de rutina, ya que la estatua no presentaba grandes daños y su regreso iba a ser un muy breve tiempo.
Ese “breve tiempo” se convirtieron en otros dos largos meses más de espera para los vecinos de Urquiza que, cada vez que pasaban por la Plaza Jorge Casal, notaban la ausencia de la figura del “Flaco” Spinetta que había sido inaugurada en el 2013.
No fue hasta hoy al medio día que la estatua, así como desapareció, volvió a aparecer en su sitio, llamando la atención de todos los transeúntes que circulaban y se detenían para darle la bienvenida tras su gira.

La estatua hecha con resina epoxi y fibra de vidrio por el escultor Fernando Pugliese fue inauguraba el 27 de Julio de 2013 en la esquina de las Avenidas Roosvelt y Triunvirato, en el barrio de Villa Urquiza, frente a la Plaza Jorge Casal.
El homenaje es una representación a escala real del Flaco Spinetta tocando en un escenario con su guitarra roja y sus lentes tornasol. Lamentablemente ni las esculturas se salvan de los “dueños de lo ajeno” y sus lentes fueron víctima del vandalismo muchas veces, hasta que se tomó la decisión de dejarle los ojos al desnudo.
Posteriormente, y a unos metros de donde está la estatua, se sumó un mural hecho con mosaicos utilizando la técnica de “trencadís” que forman la cara del Flaco. Este se encuentra ubicado en el corredor entre el andén y los edificios adyacentes a la calle Monroe.