Se aprobó en la Legislatura porteña el proyecto de ley para trasladar el Monumento de Juana Azurduy a pocos metros de la entrada principal del Centro Cultural Néstor Kirchner.

Locación, locación, locación… así es como se definiría el destino de las estatuas de Juana Azurduy y Cristóbal Colón, que desde la visita de Hugo Chávez a la Casa Rosada estas obras se convirtieron en un debate político e histórico.
“¿Qué hace ahí ese genocida?” fueron las palabras que usó el fallecido ex presidente Hugo Chávez Frías para referirse al monumento de Cristóbal Colón, emplazada frente a la Casa de Gobierno, en una visita que hizo en el 2011. La presidente Cristina Fernández de Kirchner tomó en cuenta sus palabras y, 2 años después, Colón terminó siendo desarmado y re ensamblado recién en el 2015 en la espigón Puerto Argentino de la Costanera Norte de la ciudad frente a el Aeroparque Jorge Newbery.
En su reemplazo, el 15 de Julio del 2015, se construyó el monumento a Juana Azurduy, una ferviente luchadora de la libertad que peleó contra los soldados realistas por la independencia. Para la construcción de la imponente estatua, el gobierno de Bolivia donó un millón de dólares y fue el escultor Andrés Zerneri quién estuvo a cargo de su construcción. Tras la asunción de Mauricio Macri a la presidencia, una de las discusiones que estuvieron en pie en la legislatura porteña fue la de trasladar la estatua de Juana Azurduy a otro lugar.
Fue el 4 de Mayo de este año cuando la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires aprobó en primera lectura el traslado de la controvertida estatua, que junto a la de Juan de Garay, tendrán un nuevo lugar debido a las reformas paisajistas que se realizarán por el nuevo Paseo del Bajo. Tras la audiencia pública que se llevó a cabo a fines de Junio, la segunda lectura del proyecto se hizo el pasado 13 de Julio y obtuvo su sanción con 34 votos positivos, 18 negativos y 2 abstenciones.
El Paseo del Bajo es un nuevo corredor vial de 7,1 kilómetros que conectará a la Autopista Illia con la de Buenos Aires-La Plata y estará destinado exclusivamente para que circulen los camiones y ómnibus, que paran en Retiro. Esto es por debajo, mientras tanto, por arriba del nuevo corredor, se ubicará el Parque Lineal Paseo del Bajo, una serie de espacios verdes dispuestos alrededor del Paseo del Bajo para que los peatones puedan circular libremente y disfrutar de una Ciudad más verde.

Es en el marco de esta obra de gran envergadura que entran las estatuas de Juana Azurduy y Juan de Garay en juego, principalmente por que la obra donada por Bolivia será traslada en frente del Centro Cultural Néstor Kirchner (CCK), ex Correo Central, y su mirada estará dirigida hacia el Paseo del Bajo para cuidar a todos los vecinos que circulen por allí. Por otra parte, el monumento de Juan de Garay tomará su lugar al lado del Helipuerto Presidencial y de la Av. Leandro N. Alem.
Mientras tanto en el Parque Colón, donde se encuentra actualmente emplazada el monumento a Juana Azurduy, se destinó un proyecto para construir un gran espejo de agua que recuerde que ese lugar fue, alguna vez, parte del Río de la Plata.
“El Proyecto de Paseo del Bajo, como obra vial, apunta a complementar la vinculación entre las autopistas existentes que confluyen en el centro de la Ciudad de Buenos Aires, puntualmente respecto del tránsito pesado y de larga distancia. La obra paisajística, Parque Lineal Paseo del Bajo y su entorno, el Parque del Bajo, asociada al proyecto vial, aportará a la Ciudad nuevas áreas verdes públicas de libre acceso para el esparcimiento y disfrute de sus habitantes”, fueron las palabras usadas para poner en marcha este proyecto.