Durante la mañana nuevamente la escuela Reconquista, Av. Triunvirato 4992, fue afectada por la travesura de uno o varios de sus alumnos. La causa: un derramamiento de mercurio en un aula.

Hoy por la mañana el Colegio Nº 12 Reconquista del Distrito Educacional (DE) 15º, fue víctima nuevamente de un atentado escolar que a diferencia de los que venía teniendo a principio de año, su daño colateral pudo haber sido mucho mayor.
En el barrio de Villa Urquiza era habitual que cada vez que había algún examen, en el Colegio Reconquista, se debían evacuar todas las instituciones de la cuadra debido a las sucesivas amenazas de bomba que realizan algunos alumnos que allí estudiaban. Bomberos, policías e incluso el escuadrón antibombas aparecían para revisar que la amenaza de bomba solo fue un simple chiste, cosa que así era.
Lamentablemente, el jueves la semana pasada, la broma se fue de las manos para uno de los alumnos que decidió usar el mercurio de la sala del laboratorio y esparcirlo por una de las aulas. Hablando con varios maestros del colegio nos dijeron que se descubrió al alumno de primer año que cometió el acto, pero que no fue suspendido esa semana (o eso nos dieron a entender las entidades).
En el día de ayer, nuevamente se detectó mercurio en un aula y fue ahí que el alumno culpable fue suspendido y llevado al médico para su revisión, por la toxicidad del metal, al igual que a algunos maestros. Los bomberos se hicieron presentes, limpiaron el material derramado y dejaron que el personal de maestranza terminara con la desinfección del aula.
Hoy por la mañana, la escena fue la misma, un camión de bomberos que llego para evitar que nadie entre al instituto hasta que apareciera la Policía Federal Brigada Riesgos Especiales – División Protección QVN/R, que recorrieron el salón levantando el mercurio y procedieron a la higienización del lugar. Los maestros con los que hablamos descartaron automáticamente que sea el mismo chico el involucrado dejando así la duda de quién o quiénes son los alumnos que poseen más de este altamente tóxico mineral líquido.
En los tres casos, los maestros y alumnos detectaron al mercurio debido a que en pocas cantidades tiene la forma de bolitas plateadas muy fácil de ver con una luz fuerte, como el sol o una lámpara.
La Brigada de Riegos nos explicó que el derramamiento fue en pocas cantidades, pero que eso no quita la posibilidad de intoxicación que pueda generar a quien lo inhale o lo manipule sin la protección adecuada. Se usaron dos medidores para determinar que el ambiente no era tóxico pero de igual modo se procedió a evacuar a los alumnos al patio hasta las 12 del medio día que pudieron retirarse a sus hogares.
“Ni los alumnos, ni el personal docente corren ningún riesgo ya que se tomaron todas las medidas necesarias para que las clases de turno tarde y noche puedan ser llevadas a cabo”, nos explicó uno de los brigadistas.

El mercurio es un metal líquido a temperatura ambiente, el mismo se usa en los termómetros, tiene semejanza a las golas o bolas (glóbulos) de color blando plateado. Uno de los grandes problemas con esta sustancia es que se evapora fácilmente a temperatura ambiente, formado un gas de mercurio altamente tóxico y dañino.
Se debe tener extremada precaución a la hora estar contacto con el mercurio metálico, especialmente a la hora de limpiar un derrame como el que ocurrió en el Colegio Reconquista.
Este elemento de la tabla periódica simbolizado con las siglas “Hg” se suele encontrar en varios objetos que usamos en la vida diaria como termómetros, pilas, lámparas, productos farmacéuticos e incluso en algunos cosméticos. Pero al poseer pequeñas cantidades no hay posibilidad de intoxicación.
Una gran cantidad o exposición directa a esta sustancia puede ocasionar tos con sangre, dificultad para respirar, dolor en el pecho, irritabilidad, nervios y agitación (temblores). Este producto también puede ser contaminante al simple tacto con la piel debido a su fácil disolución como el agua.

Para limpiarlo es necesario tener mucho cuidado seguir los distintos consejos que nombraremos a continuación:
Ventilar la habitación, por ejemplo, mediante la apertura de las ventanas. Dejarlas abiertas durante al menos 15 minutos.
Salir de la habitación mientras está siendo ventilada, haciendo que niños y animales domésticos se mantengan fuera.
Usar guantes de goma o de plástico y cambiarse de ropa (usar ropa vieja) antes de limpiar las gotas de mercurio y cristales rotos.
Recoger los pedazos de vidrio con cuidado, y ponerlos en una bolsa o recipiente de plástico.
Recoger las gotas de mercurio derramado utilizando un trozo de cartón o una tira de cinta adhesiva.
Las gotas de mercurio reflejan la luz, así que puede usarse una linterna para buscar las gotas que son difíciles de detectar.
Poner todo el material utilizado que haya tocado el mercurio en la bolsa de plástico, con las gotas de mercurio también.
Limpiar el área con un paño húmedo. Poner el trapo en la misma bolsa y sellarla.
Salir de la habitación y ventilar durante al menos 24 horas después de limpiar el mercurio derramado.
Los derrames de mercurio en las superficies absorbentes, tales como alfombras y tapizados, pueden ser difíciles de limpiar. En estos casos, es recomendable ponerse en contacto con el departamento de salud ambiental. Las áreas afectadas pueden necesitar ser retiradas y eliminadas.

Lo que no se debe hacer nunca al limpiar un derrame de mercurio:
No poner la bolsa sellada en la papelera de los hogares, ya que el mercurio está clasificado como residuo peligroso.
No tocar el mercurio con las manos desnudas.
No utilizar una aspiradora.
Tratar de no generar polvo, pero si hay algo de polvo, evitar respirarlo.
No tirar el mercurio por el desagüe o el drenaje.
No barrer el mercurio con un cepillo.
No lavar la ropa que haya tocado el mercurio en una lavadora. Debe introducirse en una bolsa sellada y deshacerse de ella.