El 27 de junio se celebra el Día Internacional de las personas con sordoceguera, en homenaje al nacimiento de Hellen Keller.

La sordoceguera es la pérdida de las capacidades visuales y auditivas, y Hellen Keller fue la primera persona con esta patología, que luego de graduarse en la universidad, llegó a ser escritora, oradora y activista política norteamericana, superando los problemas que ésta enfermedad le ocasionaba.
Esta enfermedad puede ser total o parcial, de modo que encontramos personas que no ven ni oyen absolutamente nada y otras que tiene algo de visión y audición.
Las causas son varias, puede deberse a enfermedades prenatales como citomegalovirus, toxoplasmosis o rubéola; enfermedades post-natales como meningitis; anoxia (falta de oxigeno en el parto o después del mismo; congénitas con Charge, Usher; niños prematuros o síndromes traumáticos.
Al afectar la posibilidad de comunicarse, si fue adquirida antes del nacimiento, debe ser tratada por profesionales especializados y métodos especiales de comunicación, lo que ocasionará que el aprendizaje sea más lento, pero si la persona adquirió la enfermedad luego del desarrollo del lenguaje se podrá comunicar utilizando lenguaje de señas o lengua de señas argentina con contacto.
De todas maneras el paciente necesitará de otra persona que maneje el lenguaje para poder comunicarse con otras personas, desarrollar la vida diaria y poder identificar personas, objetos, así como orientarse en el espacio.
En el Hospital de Rehabilitación “Manuel Roca”, Segurota 1949, perteneciente al Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires existe un equipo de profesionales especializados en sordoceguera y discapacidad visual debida a patologías neurológicas. El “Comité de niños con Discapacidad Visual y Multideficiencia” atiende a los niños desde los 45 días a los 5 años de edad, de lunes a viernes de 8 a 12 horas, con programas de atención temprana individual, grupal, y talleres con familias, que atiende las necesidades de cada niño y su familia.
En el equipo hay Pediatras, Profesores de Ciegos, Fonoadiólogos, Kinesiólogos, Terapistas Ocupacionales, Psicopedagogos, Oftalmólogos, Fisiatras, Trabajadoras Sociales, Nutricionistas y Psicólogos, que brindan atención al niño/a para conectarse con el entorno y desarrollar un sistema de comunicación.
Asimismo, se brinda orientación a las familias del paciente, para manejarse durante el proceso de rehabilitación, contemplando las necesidades de cada niño/a para desarrollar sus potencialidades, ya que es indispensable brindarle al niño/a confianza con su entorno para evitar su aislamiento al no entender que ocurre a su alrededor.
Desde un primer momento que se detecta el problema, se debe concurrir a los profesionales especializados que aplicarán la terapia adecuada a cada individuo lo antes posible.