sábado 21 septiembre 2024

Ya funciona el “Expreso Alegría” en Parque Avellaneda

Después de 9 años, nuevamente vuelve a funcionar el “Expreso Alegría” en Parque Avellaneda, los vecinos podrán disfrutarlo en familia todos los sábados de 11 a 13 y de 14 a 17 hs.

El trencito del Parque Avellaneda después de 9 años de inactividad vuelve a transitar sus 1600 metros de recorrido alrededor del parque en 15 minutos, permitiendo a sus 50 pasajeros conocer los sitios más emblemáticos del lugar como la casona de la familia Olivera, el Jardín de la Meditación, el vivero o la calesita,
El “Expreso Alegría” fue reparado y puesto en valor por el Ministerio de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad, mientras que el mantenimiento y operación del tren se realizarán con la colaboración de la empresa Autopistas Urbanas S.A. (AUSA).
Las obras comenzaron en febrero de 2014. Incluyeron el diseño y construcción de las ruedas, los ejes, los resortes, los portacojinetes, los rulemanes, los bujes y los marcos de hierro. Se hicieron también diferentes trabajos en el circuito, que incluyeron los acondicionamientos de la Estación Onelli, llamada así por Clemente Onelli, director del Zoológico Municipal en 1909. Además, se incorporaron rejas de seguridad en el Jardín de la Meditación y señalética ferroviaria.

Un poco de historia
En 1909, Clemente Onelli, por entonces director del Jardín Zoológico Municipal de Buenos Aires, puso en marcha el trencito que recorría 1 kilómetro dentro del Zoo. El tren se transformó de inmediato en una de las atracciones del jardín, al punto que se incorporó a los festejos por el Centenario de la Independencia Nacional un año después. En esta oportunidad subieron al tren personalidades de la época como la Infanta Isabel, Clemenceau y Vicente Blasco Ibañez, un reconocido periodista y escritor español.
El traslado del tren hacia Parque Avellaneda se hizo en 1929 por decisión del intendente José Luis Cantilo. En 1936 se inauguró de manera oficial y se lo llamó «Expreso Alegría». Su primer maquinista fue Ciro Fantoni, nacido en Italia. En 1950, con el auge del ferrocarril y el avance industrial, se agregaron dos locomotoras diésel de origen británico construidas por la casa Ruston & Hornsby.
Fue la época en la que el trencito gozó de mayor popularidad y productividad. En 1998, se decidió suspender el funcionamiento debido al deficiente estado de conservación, que representaba un peligro para la seguridad de las personas.
En el año 2000 se logró recuperar el «Expreso Alegría» por unos meses pero volvió a suspenderse por fallas. En 2006 se produjo la segunda vuelta inaugural; sin embargo, las obras ejecutadas fueron insuficientes para atenuar el efecto de las lluvias y el desnivel del terreno.
Con la vuelta al funcionamiento, el «Expreso Alegría» se vuelve a unir a las actividades diarias del parque, como las visitas guiadas que se realizan los martes y sábados de la casona de los Olivera.