Quino, el creador de Mafalda falleció hoy a los 88 años. Su obra seguirá viva y en la memoria de todos.

Murió Quino, la noticia corrió como reguero de polvora. Fue Kuki Miller, su editora de Ediciones De la flor, el deceso se produjo esta mañana a los 88 años luego de que la semana pasada sufriera un ACV.

Daniel Divinsky su ex editor escribió en sus redes sociales: “Se murió Quino. Toda la gente buena en el país y en el mundo, lo llorará”.

También el Ministerio de Cultura de la Nación se hizo eco de la pérdida y compartieron un video y un texto que dice: ”Nos causa una profunda tristeza la muerte del querido artista gráfico Joaquín Salvador Lavado, conocido como Quino y padre de la inolvidable Mafalda, su personaje más entrañable. Querido y admirado por todos sus colegas deja un imborrable legado en la cultura argentina”.

Quino nació en Mendoza el 17 de julio de 1932, ya desde pequeño supo que quería ser dibujante de historietas. Fue humorista gráfico y uno de los más grandes historietistas argentinos, siendo Mafalda su personaje más emblemático.

Su primera página de humor la publicó en el semanario Esto Es. Luego siguió en medios como Leoplán, TV Guía, Vea y Lea, Damas y Damitas, Usted, Panorama, Adán, Atlántida, Che, y el diario Democracia, entre otros. También empezó a publicar con cierta regularidad en las históricas Rico Tipo, Tía Vicenta y Dr. Merengue. Fue entonces cuando llegó el dibujo publicitario y, al fin, su primer libro recopilatorio, Mundo Quino, en 1963.

Su personaje estrella empieza con una campaña de publicidad encubierta para la empresa de electrodomésticos Mansfield, es ahí donde Quino crea a Mafalda. Pero la publicidad no se llevó a cabo y dos años más tarde publicó la historia en Leoplán y luego en Primera Plana.

Fueron 1.928 tiras protagonizadas por la nena que, más de cincuenta años después, se imprime en libros históricamente editados por De la Flor en castellano, pero también en inglés, en coreano, en italiano, en finlandés, en francés, en hebreo, en alemán, en noruego, en guaraní y siguen los idiomas.

El filósofo italiano Umberto Eco se encargo personalmente del álbum que se editó en Italia en 1969 titulado Mafalda la contestataria. En el prólogo escribe que “no se trata solamente de un personaje de historieta más; es, sin duda, el personaje de los años setenta».

Mafalda fue corto animado y largometraje televisivo. Fue envoltorio para caramelos ácidos y juego para computadora cuando los juegos venían en diskettes. Fue propuesta como Ciudadana Ilustre porteña en 1988 pero, dada su condición de ficción, el proyecto no fue aprobado. Fue cara de campañas para promover la lactancia materna. Es mural en el pasaje que conecta el subte A con el D, junto a Florencio Molina Campos y Hermenegildo Sábat y Luis Benedit, y una plaza en Colegiales lleva su nombre. Cuando se cumplieron cuarenta años de su creación, cada uno de los diez libros que compilan sus viñetas diarias llevaban, sólo en Argentina, dos millones de ejemplares vendidos.

Mafalda tiene su lugar en la esquina de Chile y Defensa junto a sus amigos Manolito y Susanita, como también en el barrio de Colegiales una plaza lleva su nombre.

Quino fue reconocido por la Ciudad de Buenos Aires, por Mendoza su ciudad natal y la Provincia de Buenos Aires. Recibio el Konex de Platino, fue el primer argentino en ser distinguido con la Medalla del Bicentenario. La Universidad de Alcalá de Henares le dio el Premio Quevedos, de los más importantes para el humor gráfico hispanoamericano. El Festival Internacional de Cómic de Angulema organizó el 50° aniversario de Mafalda. España le dio el Premio Príncipe de Asturias. La Feria Internacional del Libro de Guadalajara lo premió con La Catrina, su reconocimiento a la Historieta.

Joaquín Salvador Lavado falleció esta mañana pero “Quino” seguirá presente en la memoria de todos a través de sus personajes.