sábado 21 septiembre 2024

Día Mundial de la Alimentación

Ayer, 16 de Octubre, fue el Día Mundial de la Alimentación, por lo cual la Sociedad Argentina de Diabetes indicó que el 80% de los casos de Diabetes tipo 2 se pueden prevenir.

Proclamado por la FAO (Organización de la Naciones Unidad para la Agricultura y Alimentación), el 16 de Octubre se celebra el Día Mundial de la Alimentación. Es por eso que la Sociedad Argentina de Diabetes (SAD) informó que un 80% de los casos de Diabetes tipo 2 pueden prevenirse si se mantiene una dieta saludable y se cambian algunos hábitos, como el sedentarismo, que logran ayudarnos a prevenir esta enfermedad.
En el momento en que una persona padece de sobrepeso u obesidad, su cuerpo requiere de más insulina para que la glucosa sea llevada a todas las células que constituyen su tejido adiposo. Asimismo, la obesidad genera un fenómeno llamado resistencia a la insulina, esto implica que sus células ya no reaccionan a esta hormona, logrando así que la glucosa ya no pueda unirse a ellas. Esto, sumado al sedentarismo que implica un aumento de peso, se transforma en un círculo vicioso difícil de parar.
Según la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR) se determinó que nuestro país tiene un consumo diario de frutas y verduras por debajo a lo recomendado, siendo el 4,8% de la población los que consumen las 5 porciones diarias de frutas y verduras. La alimentación de los argentinos se basa principalmente en carnes y almidones como fideos, arroz, papa, pan, quesos y embutidos.
La SAD consideró que «fundamentalmente hace falta incorporar en la dieta argentina más cantidad de verduras y frutas» y agregó que «ellas, al igual que las carnes blancas, preferentemente el pescado ayudan a distintas enfermedades». Destacando además que: «Es muy importante el consumo de tres frutas por día, incorporándolas como postre y colación y tres o más de hortalizas crudas y cocidas», tomando en cuenta que muchas personas opinan que no incorporan frutas en el invierno porque les da más frío o que la ensalada es una comida de verano.
Se estima que en la mesa de los argentinos se debería incorporar un 50% más de frutas y hortalizas de las que actualmente se consumen, arraigándolo poco a poco en la acción cotidiana y la educación para que se forme parte de una vida saludable.
Más de 285 millones de personas sufren de Diabetes alrededor de todo el mundo, estimando que superaría a los 500 millones de pacientes para el 2025 si las personas mantienen el sedentarismo y la comida en exceso.
Para poder evitar que esto sea así, y sin tener que volverse vegetarianos o deportistas profesionales, se brindó una serie consejos a seguir que ayudarán a tener una vida sana:
• Evitar el consumo de comida chatarra.
• Consumir por lo menos 5 frutas y verduras al día.
• Desayunar todos los días.
• Realizar 2 colaciones al día.
• Tomar 2 litros de agua diariamente.
• Aprender a leer las etiquetas de información nutricional.
• Caminar 30 minutos diarios, al menos 3 veces a la semana.
• Usar escaleras en lugar de ascensores.
• Estacionar el auto lejos del lugar a donde vas.

Un producto que influye muchísimo en la obesidad y el sobrepeso, es el consumo excesivo de azúcar refinada. La misma provoca una adicción al disminuir la absorción del triptófano, predecesor de la serotonina. Esto influye mucho en nuestro hábito alimenticio, provocando ansiedad y compulsión por engullir hidratos, principalmente refinados. Naturalmente esta conducta acrecienta las posibilidades de tener sobrepeso u obesidad.
El abuso en la ingesta de azúcar, no solo eleva el riesgo de tener diabetes, también hay altas posibilidades de sufrir numerosas enfermedades como hipertensión y Alzheimer, entre otras.
Obviamente los cambios no pueden ser de un día para el otro, pero realizándolos de a poco y de forma progresiva, todo se puede. Reducir productos azucarados y sustituirlos por una alimentación natural de frutas, verduras y frutos secos, entre otros alimentos. O bien, minimizando la ingesta de bebidas gaseosas azucaradas para reemplazarlas por agua, soda o jugos de fruta.
Pero es fundamental e indispensable acompañar este cambio alimenticio con un buen ejercicio físico.