Macri le ganó a Scioli con el 51,60% de los votos escrutados, convirtiéndose así en el nuevo Presidente de la República Argentina. El 10 de Diciembre se hará la entrega del bastón y la banda presidencial.

Tras mucha espera, incertidumbre, sudor frío y campañas políticas, finalmente se eligió al nuevo Presidente de la República Argentina. El candidato del PRO, Mauricio Macri, ganó el balotaje con el 51,40% de los votos contra el 48,60% obtenido por Daniel Scioli, del Frente para la Victoria. La espera se hacía eterna mientras las cifras comenzaron a aparecer, hasta que la victoria de Macri se empezó a volver una realidad y fue Daniel Scioli quién lo llamó y felicitó por su victoria al nuevo Presidente.
En total fueron 25.101.742 votos positivos, divididos en 12.903.301 para Macri y 12.198.441 para Scioli. Mientras que de los votos en blanco tan solo hubo el 1,19%, justo la mitad de los que figuraron en las elecciones del 25 de Octubre, y 1,24% anulados.
Por primera vez en la historia Argentina se pudo realizar un ballotage sin que ningún candidato diera el brazo a torcer, logrando una elección limpia que no pasó a mayores y demostró la necesidad de un cambio para muchos sectores de la población. Ahora se viene la cuenta regresiva para el cambio de presidente, en donde la actual Presidenta Cristina Fernández de Kirchner finalizará su mandato haciendo entrega, el próximo 10 de Diciembre, tanto del bastón como de la banda presidencial al nuevo Presidente Mauricio Macri.

El bastón presidencial que recibirá el candidato del PRO, fue diseñado por el orfebre Juan Carlos Pallarols. Demandó 11 meses el poder terminar la empuñadura, puesto que recorrió las 24 provincias y más de 200 pueblos para qué “cada persona dejó un pedacito de su corazón en una frase, una palabra y en los varios libros firmados que se entregarán junto al bastón al nuevo presidente». Con sus 90 centímetros, el bastón está hecho con madera urunday y plata procedente de la cordillera argentina, y la empuñadura recibió 2,5 millones de «golpecitos» que quedaron impresos dándole un valor único y excepcional. A Carlos Pellarols no se le permite donar tremenda obra de arte, es por eso que cobra la suma irrisoria de $1: «Lo hago así desde el que realicé para Alfonsín, porque se lo quise regalar pero me dijeron que eso requería un trámite de donación y era muy complicado. Por eso desde entonces facturo simbólicamente 1 peso».