El Jefe de Gobierno evaluó los operativos llevados a cabo en los últimos piquetes y acampes de la Ciudad.

El Jefe de Gobierno de Buenos Aires, Jorge Macri acompañado por el subcomisario de la Policía de la Ciudad, Mariano Anzoátegui, visitó el Centro de Monitoreo Urbano 9 de Julio, para compartir las medidas que está implementando el Gobierno en cuanto a los acampes, piquetes y marchas.
En el encuentro dijo: “Hay un cambio de época, es el Gobierno el que define qué se puede hacer y cómo en el espacio público”, “Hay un cambio de época que nos permite y nos obliga a ordenar de manera distinta el reclamo, la manifestación y la posibilidad de circular”
En el lugar, el Jefe de Gobierno vio a través de los videos, como se controlaron los piquetes y los operativos que se llevaron a cabo en Plaza de Mayo con la carpa de la comunidad QOM, en Plaza Lavalle, con los ocupantes del Tercer Malón de la Paz, de Jujuy; y en Plaza Congreso donde se retiraron los que vivían en un edificio precario.
En la tarde también visitó los tres puntos liberados debido al trabajo que se realizó conjuntamente entre el Ministerio de Seguridad, el Ministerio de Espacio Público y el Ministerio de Desarrollo Humano, así como también contaron con la buena voluntad de algunos de los jefes de esas organizaciones que aceptaron que pueden manifestarse pero es el Gobierno quien impone las reglas.

El jefe de Gobierno expresó el deseo que en las marchas no haya encapuchados con palos, ni niños que no deben estar allí.
Finalmente, Jorge Macri, aseguró que: “Es un cambio de paradigma que creo que venimos cumpliendo y tiene que ver con que es el Gobierno el que define qué se puede hacer y cómo en el espacio público. No se puede hacer lo que cada uno quiere y nadie puede estar por encima de la Ley, que es la que rige y la que ordena. Nadie puede atribuirse formas de expresarse o normas de convivencia que vayan en contra de la Ley. Y creo que este primer mes lo hemos demostrado. Nosotros no creemos que el derecho de uno puede estar por encima del derecho del otro y con razonable éxito hemos logrado preservar eso: la posibilidad de manifestar una queja, pero también la posibilidad de que otros puedan circular, moverse, trabajar, estudiar o simplemente disfrutar del espacio público mientras otros reclaman”.
El Centro de Monitoreo Urbano 9 de Julio, tiene 938 cámaras, además de otros cuatro Centros de Monitoreo, y 15.000 cámaras de videovigilancia.