El Jefe de Gobierno supervisó el funcionamiento de las pistolas Taser con personal policial.

El Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, supervisó el funcionamiento de las pistolas Taser, junto al personal policial que ya ha tenido oportunidad de utilizarlas.
El encuentro se realizó en el Centro de Monitoreo Urbano, del barrio de Chacarita, junto con el Jefe Alejandro Vergara y e capacitador de Despliegue de Intervenciones Rápidas, Javier Ríos.
Estas armas envían una descarga eléctrica que inmovilizan y como dijo Jorge Macri “Se protege a los que pueden ser dañados y se reduce a quien puede dañar sin que salga lastimado”.
El jefe de Gobierno, habló con los policías y observó en pantalla gigante varios operativos grabados por cámaras de seguridad, en los que se utilizaron las nuevas armas, por su compromiso de proteger y respaldar a la fuerzas de seguridad.
La Ciudad posee 60 pistolas Taser y ya se han comprado otras 30 que llegarán próximamente. Son 235 los efectivos autorizados para el uso de las Taser, que son capacitados en el Instituto Superior de Seguridad Pública, en un curso de 53 horas cátedra donde se impulsan los principios de Derechos Humanos, y las características de las Taser, que poseen una cámara que graba todo lo ocurrido para luego poder verificar las condiciones del hecho.
Finalmente el Jefe de Gobierno, Jorge Macri, explicó: “Tuvimos ya siete situaciones en las que se usó con mucho éxito. Estuvimos viviendo y compartiendo con ellos esa experiencia. Para mí era muy importante entender si la capacitación previa había servido, y efectivamente sirvió. Estar acá con quienes los instruyen y los dirigen también es muy importante, porque de cada uno de estos procedimientos se fue aprendiendo algo. Y lo más importante es que ellos describían cómo esta herramienta les brindaba la tranquilidad para reducir a alguien que estaba fuera de sí, con la decisión de lastimar a otros o a sí mismo”.
Y agregó para terminar: “Ellos coincidieron en que después de utilizar la Taser, de reducir al delincuente y de darse cuenta de que esa persona se movía y estaba bien y viva sentían que habían cumplido con la tarea sin lastimar a nadie”.
Estas armas de baja letalidad envían una descarga eléctrica a través de dardos que inmovilizan a los individuos sin causar daños permanentes. Las mismas graban toda la secuencia de uso (en imágenes y audio), lo que permite verificar posteriormente las condiciones de tiro.