El Jefe de Gobierno de la Ciudad supervisa el operativo que se lleva a cabo por las tormentas en la Ciudad de Buenos Aires.

En el Centro Único de Coordinación y Control, el Jefe de Gobierno, Jorge Macri, se encuentra junto a un comité de crisis formado para responder con celeridad a las emergencias por las fuertes tormentas que se están registrando.
Junto a él se encuentran la vicejefa de Gobierno, Clara Muzzio; el Jefe de Gabinete, Néstor Grindetti; el ministro de Seguridad, Waldo Wolff; el ministro de Espacio Público e Higiene Urbana, Ignacio Baistrocchi; el secretario de Gobierno y Vínculo Ciudadano, César Torres, y el subsecretario de Emergencias, Néstor Nicolás.
Las precipitaciones ya han superado los 170 milímetros, y por lo tanto hay más de 500 personas trabajando en el operativo con 21 camionetas, que incluye personal de arbolado, higiene y mantenimiento en general, desplegados por la Ciudad.
En los barrios Fraga, Cildañez, Ciudad Oculta y Retiro no se registran anegamientos por cuanto el agua drena normalmente.
Igualmente se recomienda que como continuará el mal clima los vecinos que se encuentren en alguna emergencia contacten a los servicios de emergencia llamando al 911 o al 103.
Ya rige un alerta amarilla para el fin del día miércoles y para el jueves.
Hasta el momento los barrios más afectados son Villa Soldati, Mataderos, Parque Avellaneda y Versalles, donde ya se han superado los 170 milímetros, pero ningún paso a nivel ha sufrido anegamientos y sólo se registraron 4 casos de ramas caídas en Formosa y Avenida José María Moreno (Comuna 6); Valle y Riglos (Comuna 6); Gorriti y Bonpland (Comuna 14) y Núñez y Avenida Cramer (Comuna 13), donde ya están trabajando las cuadrillas de arbolado.
El Jefe de Gobierno afirmó que “el sur tuvo el mismo nivel de lluvia que la Matanza, que Avellaneda, que Lanús, que Morón, porque la lluvia fuerte pegó en el sur y suroeste de la ciudad, y en el oeste y el sur, y el conurbano sur. Hay anegamiento por un rato en la calle y en cuanto cesa un poco la lluvia, el agua escurre, que es lo que no sucede en otros lados donde todavía vemos el agua. En nuestro caso, el tener obras de infraestructura ya hechas, hace que el agua entre, pero se retira. En cuanto tenemos un poquito de tranquilidad, el agua que se junta a veces en la calle, enseguida evacúa. “.