Hoy, 8 de Marzo, se celebra en todo el mundo el día internacional de la mujer, un día en el que se recuerda la constante lucha para promover la igualdad entre el hombre y la mujer.

Con el lema «Por un Planeta 50-50 en 2030: Demos el paso para la igualdad de género» es que el Día Internacional de la Mujer se hace presente en este 2016, reuniendo a miles de personas que luchan por la igualdad de derechos entre el hombre y la mujer.
Este día tan conmemorativo nos recuerda la ardua lucha que hizo la mujer para poder obtener los derechos que ahora tiene pero que aun así están lejos de ser el punto culmine de este reclamo que se efectúa en todo el mundo.
El lema “Demos el paso” busca que de aquí al 2030 todas las mujeres y las niñas tengan las mismas oportunidades y los mismos derechos que los hombres. Pidiendo colaboración y compromiso a los gobiernos para que pongan fin a la brecha en la igualdad de género mediante acciones, ya sean desde leyes y políticas hasta planes de acción nacional e inversiones adecuadas.
Fue en 1975 que las Naciones Unidas tomaron la medida de convertir al 8 de Marzo en el Día Internacional de la Mujer y tras 2 años, en 1977, la Asamblea General dispuso una resolución en la que proclamaba un Día de las Naciones Unidas para los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional, donde los Estados Miembros tienen la opción de celebrar cualquier día del año siguiendo su tradición histórica y nacional.
Pero su origen en sí se remonta a mucho antes, con la celebración del Día Nacional de la Mujer el 28 de Febrero de 1909 y hecha por las Mujeres Socialistas tras una declaración del Partido Socialista de los Estados Unidos en honor a las 146 trabajadoras textiles que fallecieron en la fábrica textil “Cotton” de Nueva York el 8 de Marzo de 1908 en un incendio intencional durante la protesta que llevaban a cabo dentro de la fábrica en reclamo por las condiciones de trabajo inhumanas y los bajos salarios.
El otro hecho importante sucedió un año después, en 1910, en la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas reunida en Copenhague, donde exigió nuevamente un sufragio universal para todas las mujeres y, gracias a la iniciativa de Clara Zetkin, se proclamó el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, propuesta apoyada unánimemente por la conferencia comprendida por más de 100 mujeres procedentes de 17 países.
Desde las Naciones Unidas el Secretario General, Ban Ki-moon, escribió una carta sobre este día tan especial comentando que: “Hemos quebrado tantos techos de cristal que hemos creado una alfombra de vidrios rotos. Ahora estamos barriendo las ideas preconcebidas y los prejuicios del pasado para que las mujeres puedan avanzar y cruzar nuevas fronteras.”
Agregando además que “a fin de velar por que este progreso tan considerable sea duradero, hemos elaborado un nuevo marco que exige responsabilidades a todo el sistema de las Naciones Unidas. Donde antes se consideraba que la igualdad entre los géneros era una idea encomiable, ahora es una política firme. En el pasado, la formación sobre cuestiones de género era optativa; ahora es obligatoria para un número cada vez mayor de funcionarios de las Naciones Unidas. Antes, solo en unos pocos presupuestos de las Naciones Unidas se hacía un seguimiento de los recursos destinados a fomentar la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de la mujer; ahora es una norma en casi uno de cada tres, y suma y sigue.”