Rige Alerta Naranja para todo Buenos Aires
Debido a las altas temperaturas que se vienen teniendo, el Servicio Meteorológico Nacional declaró una alerta naranja que recomienda no exponerse mucho al sol, tomar mucho líquido y comer alimentos frescos.
La ola de calor continúa en todo Buenos Aires, con temperaturas de entre los 23 y 36 grados, que sumado a la humedad convierte estos días de verano en un calvario bajo el sol. Debido a las altas temperaturas muchos vecinos terminaron hospitalizados y tuvieron que ser asistidos de urgencia con suero por culpa de la deshidratación.
El Servicio Meteorológico Nacional ante esta situación declaró una “Alerta Naranja” para que los vecinos tomaran las medidas correspondientes contra los golpes de calor que se generan por las altas temperaturas continuas que se están viviendo.
Para colmo se suma que varios barrios porteños se encuentran sin luz desde hace varios días, provocando que se vuelva imposible poder estar en el hogar sin aire acondicionado o un ventilador de por medio. Contando además la falta de corrientes de aire que podrían llegar a hacer más ameno el ambiente.
Solamente en el día de hoy se registraron temperaturas de entre 24 grados como mínima y una máxima de 34 grados. Con una muy elevada sensación térmica.
Por todo esto es que rige la Alerta Naranja que tiene como objetivo informar a todos los vecinos para que tengan especial cuidado, durante estás fuertes oleadas de calor, con los bebes y niños pequeños, mayores de 65 años y personas con enfermedades crónicas.
Algunas de las medidas a tener en cuenta son:
Tomar mucha cantidad de agua a lo largo de todo el día.
No consumir bebidas alcohólicas, cafeína, bebidas muy dulces o infusiones calientes.
Ingerir alimentos frescos, tales como verduras y frutas.
Ponerse ropas de materiales livianos como algodón, de colores claros y lo más sueltas posibles.
En el caso de realizar algún deporte, hacerlo de forma moderada y siempre consumir bebidas antes, durante y después de hacer la actividad física.
Evitar lo más posible las exposiciones al sol y usar gorras y sombreros para protegerse del mismo.
En lo que al cuidado de los más chicos se refiere:
Hacer que beban agua constantemente sin esperar a que ellos mismos la pidan.
En el caso de ser lactantes será imprescindible ofrecer con mayor frecuencia el pecho, sin suspender en ningún momento la lactancia materna.
Mantenerlos en un lugar fresco y ventilado.
Mojarlos y bañarlos para mantenerlos lo más frescos posible.
Vestirlo con ropa holgada, con colores claros o en su defecto desvestirlos para que estén más frescos.