Carlitos Bala, humorista y animador infantil, fue distinguido en el día de hoy como Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires por la Legislatura porteña en reconocimiento a sus 62 años de trayectoria.

Solo 10 personas pueden recibir la mención honorífica de Ciudadano Ilustre que entrega la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires una vez por año teniendo en cuenta la trayectoria y la repercusión social del distinguido en cuestión.
En el día de hoy, fue el actor, comediante y animador infantil, Carlitos Balá, quién, gracias a la iniciativa impulsada por el diputado Roberto Quattromano, y la vicepresidente 1ra de la Legislatura porteña, Carmen Polledo, fue homenajeado como Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires.
El reconocimiento se debe a su larga trayectoria artística, 62 años, donde logró dejar una huella muy profunda en las generaciones de muchos chicos y, porque no, en grande también. Sus destrezas actorales lo llevaron a realizar diferentes espectáculos en programas de televisión, en el cine, teatro, radio y, durante sus comienzos, en el colectivo.
El acto que se llevó a cabo en el Salón Dorado de la Legislatura porteña estuvo a cargo de los diputados Daniel Del Sol y Cristina García y por el ministro de Cultura de la Ciudad, Ángel Mahler, además contó con la presencia de figuras destacadas del humor como José María Listorti y Tristán Díaz Ocampo. También tuvo el fuerte acompañamiento de su familia, su esposa Marta, sus hijos y nietos.
«Agradezco de todo corazón a todos los que colaboraron en esto. Gracias por acordarse de Balá. Me gusta mucho hacer lo que hago hace 62 años» expresó Carlitos Balá. Además recordó sus comienzos como “la primera vez que subí al 39 y con timidez empecé, siempre haciendo reír”.
No solo recibió un homenaje de la Legislatura, sino que incluso el vicepresidente del Club Chacarita (club del que es hincha), Diego Jahn, le hizo entrega de una camiseta de la entidad deportiva del barrio donde pasó la niñez y el presidente de la Línea 39 de colectivos, Javier López, le dio una placa de homenaje.

Carlos Salim Balaá, el verdadero nombre del humorista, nació el 13 de agosto de 1925 en el barrio porteño de Chacarita, siendo sus padres Mustafá, un inmigrante libanés, y Juana Boglich, una argentina descendiente de croatas.
Debido a su timidez, Balaá tomó la decisión de subirse a la Línea 39 de colectivos y empezar a hacer bromas, logrando así combatir ese miedo escénico. Su primer concurso lo gano siendo muy joven, pero usando el nombre de Carlitos Valdéz por miedo a que lo retaran se había cambiado su apellido, para, luego del concurso, cambiarlo y pasar a llamarse como lo conocemos hoy en día, Carlitos Balá.
Su debut profesional vino en la década de 1950 en el programa “La revista dislocada”, emitido por Radio Splendid, junto a Délfor Amaranto. En 1958 formó parte del grupo cómico conocido como “Los tres…”, por Radio el Mundo, integrado por Jorge Marchesini y Alberto Locati.
Tras sus éxitos decidió probar carrera individual y ya sabemos cómo le fue, una gran audiencia que seguía su pasos en la televisión como en «El show de Carlitos Balá» o en el cine con su veintena de films.