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Este robot inspecciona los desagües de la Ciudad para mantenerlos siempre limpios y sanos.

Wall E, es un robot que debe su nombre al de una película del año 2008, donde recolectaba basura. Este Wall E recorre los 900 kilómetros de la red de desagües pluviales para detectar cualquier obstrucción que pueda causar anegamientos en caso de lluvias intensas, o fisuras que necesiten ser reparadas para prevenir que colapsen los desagües y los posibles desmoronamientos que causen problemas en la calzada y sean causa de accidentes.

El robot mide 70 centímetros y tiene tracción en las cuatro ruedas, que le permiten circular en el barro y basuras de los desagües, tiene una lámpara led y una cámara que gira 720 grados que le permite grabar o trasmitir en vivo cada rincón del conducto. Tiene una autonomía de 500 metros sin tener que salir a la superficie y recorre la red pluvial durante las 24 horas los 365 días del año.

El robot se maneja desde un camión donde a modo de móvil televisivo los operarios del Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana de la Ciudad de Buenos Aires buscan cualquier alerta que envíe el robot.

Antes de hacer descender a Wall E por la alcantarilla, los operarios inspeccionan los conductos para ver si están en condiciones, con el apoyo del camión desobstructor, que cuenta con una aspiradora gigante que ejerce una presión diez veces mayor a una hidrolavadora.

Wall E ha encontrado todo tipo de objetos como maderas, pedazos de colchones, bolsas de plástico, botellas y objetos de tergopol que obstruyen las cañerías.

Luego de finalizar la tarea en una determinada zona, Wall E se lava con una manguera y se lo guarda en un camión que lo lleva hasta el nuevo lugar donde debe inspeccionar.

Christian Parrone, gerente de Mantenimiento de la Dirección General del Sistema Pluvial, explica: “Primero se retira el sedimento o el agua que haya dentro del conducto y luego se usa agua a presión para extraer lo que haya quedado sin remover. Así se garantiza que el robot pueda circular por los desagües sin problemas. Se hace un trabajo preventivo durante las 24 horas, los 365 días del año. Contamos con ocho robots que nos permiten pasar al menos una vez por mes por todos los sumideros. En algunas zonas que ya tenemos estipuladas como de mayor riesgo pasamos dos o tres veces más”, y agrega “Hace un tiempo teníamos un anegamiento en una de las avenidas de la Ciudad y no podíamos detectar cuál era el problema. Con el robot vimos que en un desagüe había un balde de pintura de 20 litros que estaba haciendo las veces de tapón. Lo extrajimos y quedó el conducto apto para que escurriera normalmente el agua”.

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