El legendario Café Tortoni de la Avenida de Mayo, cumple 162 años de vida en la Ciudad.
El más antiguo café de la Ciudad de Buenos Aires, cumple 162 años, pues fue inaugurado en el año 1858 en Rivadavia y Esmeralda, y el 26 de octubre de 1894 se inauguró la entrada en Avenida de Mayo 825, manteniendo otra entrada por la calle Rivadavia, fue el elegido de grandes personalidades de la cultura y la política argentina, así como lugar de reunión de todo visitante ilustre que llegara a Buenos Aires, desde personajes de la cultura mundial, como reyes y presidentes extranjeros.
El tradicional café con sus mesas de roble y mármol, sillas de roble tapizadas en cuero, paredes revestidas en madera y cielo raso de vitraux, fue testigo de gran parte de nuestra historia y cultura, ya que allí se reunieron personajes como Carlos Gardel, Eladia Blázquez que le dedicó el tema “Viejo Tortoni”, el pintor Benito Quinquela Martín, los escritores Alfonsina Storni, Federico García Lorca, Saulo Benavente, Ortega y Gasset, Cátulo Castillo, Jorge Luis Borges, Bioy Casares, Roberto Arlt, Baldomero Fernández Moreno, Raúl Scalabrini Ortiz, el presidente Carlos Pellegrini, y muchos más.
En el año 2018 con motivo de sus 160 años, se realizó un festejo que incluyó la entrega de un diploma especial del área de Patrimonio de Gobierno de la Ciudad.
En los últimos meses ha pasado por tiempos difíciles junto con otros cafés históricos como Las Violetas o La Biela, debido a que su clientela en su mayoría se compone de turistas o empleados y directivos de oficinas y empresas del microcentro, que no están funcionando por motivos de la pandemia por Covid 19.
La mayoría de sus empleados están cobrando ATP y sólo 4 están concurriendo al café para cumplir con las tareas de delivery, pero los ingresos no cubren los gastos mensuales, a pesar de no tener de pagar alquiler.
Es un ícono de la Avenida de Mayo, donde entre los años 1926 y 1943 estuvo abierta la “Peña Tortoni”, y se realizaban eventos como conferencias, exposiciones, poesía, y en los salones Alfonsina Storni y Eladia Blázquez siempre se podía asistir a algún espectáculo de tango y/o jazz.
