El domingo se jugó la final de la Copa Diego Armando Maradona sin espectadores debido a las restricciones sociales por el Covid. Contamos un poco de cómo es que nació este torneo.
Durante la pandemia, muchas fueron las cosas que se pospusieron o se tuvieron que dejar de lado durante un tiempo, una de ellas fue el fútbol argentino que tanta alegría y tristeza hace florecer sobre los vecinos fanáticos por este deporte que nos caracteriza como país.
Es por eso que cuando las aguas de la epidemia empezaron a calmarse y el Gobierno Nacional empezó a permitir ciertas actividades, el fútbol reapareció para quedarse. Pero, desde la AFA ya se venían haciendo un montón de cambios internos que terminaron por efectuarse con el comienzo de la pandemia.
A principios del 2020 los conflictos internos de la AFA, particularmente en la Superliga Profesional del Fútbol Argentino, una asociación civil encargada de la organización y desenvolvimiento del campeonato de Primera División, se vieron afectados por el inicio de la cuarentena. La suspensión total de todos los deportes fue un golpe duro para los equipos de fútbol y la excusa perfecta para terminar de disolver la Superliga y crear la Liga Profesional de Fútbol Argentino con la finalidad de devolver el manejo de la Primera División a la AFA.
Los meses pasaban y la cuarentena parecía no tener fin, hasta que finalmente el Gobierno tomó la decisión de dejar que el fútbol volviera a alegrarle la vida los vecinos e hinchas del país.
Es así como empieza la disputa por la Copa de la Liga Profesional de Fútbol de AFA 2020 el 30 de octubre del 2020.
Cuando todo parecía ir bien en el fútbol argentino, el 25 de noviembre ocurre la muerte de Diego Armando Maradona, dando un golpe duro a los fanáticos y jugadores de todas las divisiones. Es en este contexto que se toma la decisión de cambiar el nombre de la Copa de la Liga Profesional por la de Copa Diego Armando Maradona, para homenajearlo y que su recuerdo siga intacto (también para darle un nombre un poco más llamativo a la Copa).
No solo se terminó por cambiar el nombre de la Copa, sino que además el logo y escudo se modificaron, poniendo así la imagen del Diego corriendo con su distintivo 10 en la espalda con un balón cerca de él como debería ser.
Los partidos siguieron su curso con normalidad, sin espectadores de por medio y con fuertes protocolos sanitarios anti covid. Hasta llegar al 17 de enero, el día de la gran final en la que no sólo se disputaba la copa, sino que además un lugar en la Copa Libertadores 2021.
Sergio Uñac, gobernador de San Juan, lugar donde se disputó la final, en una entrevista dio su opinión sobre la falta de espectadores en las tribunas de Estadio Bicentenario diciendo que: “Entran 30 mil espectadores acá. No hay aficionados, no hay vallas, que le dan color particular al fútbol argentino. Nos tendremos que acostumbrar, espero que este año ceda todo esto y podamos volver a una nueva normalidad.”
Boca Jr. terminó siendo el equipo que alzó por primera vez este título y ahora solo habrá que esperar para ver si podrá mantenerlo u otro se hará con el mismo.
