Fin de las carreras con perros de todas las razas
El jueves 17 finalmente se aprobó la ley que prohíbe las carreras con perros de cualquier raza en todo el territorio nacional.
Luego de años de protestas contra las carreras de perros, especialmente galgos, por fin se sancionó la ley que castiga estas prácticas aberrantes de personas que explotan a pobres animales, los drogan para que corran más, y cuando ya están destruidos por tanta explotación los descartan como basura, como si no fueran “seres sintientes”, que sienten frío, calor, tristeza, y dolor, aunque no sean “humanos”.
Una vez reglamentada la ley, se estipula que aquel que organice carreras de perros de cualquier raza puede ir a prisión por 3 o 4 años y recibir multas de 4.000 a 80.000 pesos.
La ley se aprobó con 132 votos afirmativos, 17 negativos. y 23 abstenciones.
Los que aprobaron el proyecto fueron los integrantes de Cambiemos, los Justicialistas, los Massistas, y los legisladores de la izquierda, mientras que los que estuvieron en contra fueron algunos del Frente para la Victoria.
Entre estos últimos se encontraba la legisladora Diana Conti, quien consideró que la ley es anticonstitucional, esgrimiendo el impresentable argumento, de que de esta forma quedaría sin trabajo la gente que tiene un “trabajo digno” participando u organizando este tipo de eventos.
Sus palabras fueron: “no se está votando la prohibición de la carrera de galgos sino que se trata de la prohibición de gente que encuentra un trabajo digno en esta actividad”.
Y finalizó diciendo: “Voy a votar que no, aunque me linchen en la calle”-
(Con el argumento bochornoso de ésta legisladora que considera esta explotación y maltrato como un “trabajo digno”, tampoco se debería combatir el narcotráfico, porque quedan sin trabajo los niños que comercializan las drogas, o los que regentean prostíbulos).
Durante todo el día en los alrededores del Congreso Nacional se registraron choques entre proteccionistas, que luchan por los derechos de los animales, que esperaban la sanción de la ley, y los vulgarmente llamados “galgueros” que hacen de la explotación de los animales, su medio de vida.
Finalmente se celebró ésta ley, largamente esperada por todos los que consideramos que se debe respetar a los seres vivos, humanos y no humanos.